La víctima liberada fue
asistida por un radio patrulla en Parla ante la llamada de un hombre que
comunicó previamente que una mujer no se encontraba bien. Cuando fue atendida
por los agentes, ella misma manifestó que había sido trasladada desde su país
de origen, Nigeria, por una trama ilegal que le obligaba a ejercer la
prostitución para saldar la supuesta deuda que había contraído.
En su declaración
explicó a los agentes que fue captada en 2016 por una mujer que le comentó que
tenía una hija en Europa que la podría acoger y ayudar con el fin de mejorar su
humilde situación económica. También le prometió también encargarse de los
gastos del viaje.
Para llegar a España, la
joven realizó la conocida como 'ruta Libia', la cual pasa por Nigeria, Níger y
Libia para posteriormente cruzar el mar Mediterráneo con destino a Italia. Una
vez en Libia, la organización contaba con el llamado 'connection man', quién
organizó el embarque y el cruce por el Mediterráneo hasta llegar a Italia.
La víctima, junto con
otras 150 personas, fue trasladada a Europa en una embarcación tipo zodiac y,
una vez en el continente europeo y siguiendo instrucciones de la que sería su
explotadora, se fugó de un campamento en Sicilia donde se encontraba refugiada
y se puso en contacto con un compatriota suyo y otras chicas.
Durante ese tiempo este
hombre nigeriano traía hombres para mantener relaciones sexuales con las chicas
a cambio de dinero. Dos meses después fue trasladada en coche por otro hombre
hasta Barcelona. Una vez en España, fue alojada en la ciudad condal junto con
tres mujeres.
Estas le informaron de
que la habían traído a España y por ello había obtenido una deuda de 25.000
euros para lo cual debía ejercer la prostitución. Ante la negativa, fue
agredida por sus explotadoras y amenazada.
Con el objeto de
doblegar su voluntad, la organización decidió luego trasladarla a Madrid, en
concreto a la localidad de Parla, donde fue recogida y alojada por otro
individuo quien le obligó a solicitar protección internacional en España, lo
que realizó a los pocos días.
Una vez en Parla, bajo
el control y amenazas de la que le fue presentada como su 'madame', le fue
reiterada la deuda que debía pagar de 25.000 euros. Durante varios días fue
golpeada y castigada sin comer ante su negativa a ejercer la prostitución.
En uno de estos
enfrentamientos fue obligada a bajar al portal donde se encontraba otra mujer
que debía acompañarle al lugar donde ejercer la prostitución quien, al ver el
estado en el que se encontraba la joven, le aconsejó que acudiera a la Policía.
Tras dormir un día en un parque público, fue ayudada por un chico quien le puso
en contacto con las autoridades policiales.
Tras analizar toda la
información obtenida, los agentes establecieron el correspondiente dispositivo
operativo y realizaron tres registros en domicilios ubicados en Fuenlabrada,
Palma de Mallorca y Bilbao, donde la organización se encontraba distribuida.
En ellos han encontrado
material informático, diversa documentación como trámites de asilo y documentos
de identidad relacionados con la víctima liberada y otras posibles víctimas de
trata.
Los agentes han
desarticulado la organización criminal con la detención de ocho personas en
Madrid (4), Palma de Mallorca (2) y Francia (2). Esta operación se enmarca
dentro del Plan Policial contra la Trata de Seres Humanos con Fines de
Explotación Sexual.
La Policía Nacional cuenta
con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para
facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de
este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.