Vendían los datos de personas ya estafadas a otros estafadores para que volvieran a estafarlos. Y encima los llamaban 'caramelo'. La Policía Nacional ha desarticulado esta banda que se dedicaba a engañar a personas mayores con alzheimer o algún tipo de problema congnitivo.

Tras eso vendían sus datos a otras bandas. Lo llamaban su 'cartera de clientes' y en otros documentos directamente utilizaban el concepto "clientes caramelo" porque eran fáciles de engañar.

En varios casos se puede ver como en dos facturas se seguían los mismos patrones. Los estafadores utilizaban dicha agenda de contactos para volver a aplicar el mismo método que previamente habían utilizado otros para sacar el dinero a personas mayores. Misma fecha, mismos productos y mismo importe a pagar 3.500 euros.

Son facturas duplicadas. Les cobraban dos veces por un mismo producto y encima el producto nunca llegaba. Una estafa en toda regla. Los miembros de la banda llegaban a falsear las firmas de sus víctimas.

Seleccionaban previamente a sus clientes. Generalmente personas mayores, que vivían solas, con problemas cognitivos y, muy importante, con suficientes recursos económicos. Una vez localizados, iban a sus casas a ofrecerles productos del hogar o para la salud. En algunos casos incluso se atrevían a volver con la excusa de que alguno de los productos no funcionaba para volver a engañarlos.

"Se presentaban nuevamente en el domicilio de la víctima y con diferentes pretextos realizaban un nuevo contrato con una nueva deuda. Conseguían el pin de las tarjetas bancarias e incluso solicitaban préstamos online con firma digital", ha explicado Rubén Nido, portavoz de la Policía Nacional.