Portugal avisó a las autoridades españolas de que el buque Toconao había perdido parte de su carga el 8 de diciembre, el mismo día que ocurrió el vertido de pellets, confirmó este martes a EFE una fuente del Ministerio de Economía y del Mar luso.
La alerta fue enviada por la Dirección General de Recursos Naturales, Seguridad y Servicios Marítimos de Portugal (DGRM) a la Dirección General de Marina Mercante (DGMM) española a través de un mecanismo automático que existe a nivel europeo.
La misma fuente explicó que, en paralelo, los navíos deben informar en estos casos a las autoridades del país donde se haya producido el incidente, pero también a las de las aguas vecinas.
El buque Toconao perdió parte de su carga el 8 de diciembre a 40 millas náuticas de la costa portuguesa, a la altura de Viana do Castelo, un municipio a unos 20 kilómetros de la frontera con Galicia, confirmó a EFE la Marina Portuguesa.
El navío, con bandera de Liberia, vertió al mar 26,3 toneladas de pellets de plástico, además de otros contenedores que llevaban pasta de tomate, neumáticos, barras de aluminio y rollos de papel film. Las autoridades lusas emitieron un aviso a la navegación y el capitán del puerto de Viana do Castelo envió una embarcación salvavidas para ver si veían los contenedores, sin éxito.
Los pellets -pequeñas bolas de plástico blancas- empezaron a llegar días después a las costas de la región española de Galicia, donde se detectaron por primera vez en la playa de Ribeira el 13 de diciembre. El vertido se ha ido extendiendo a otras zonas de la región y ha llegado incluso a playas de la vecina Asturias. Las autoridades portuguesas no han detectado en sus playas vestigios de este vertido.
Las razones
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