Las primeras hipótesis apuntan a un patinete eléctrico como origen del incendio que mató a una familia en Guillena

La pequeña localidad de Guillena, en Sevilla, vive conmocionada el segundo de los tres días de luto que se han decretado después de que toda una familia muriera calcinada este fin de semana en su casa. Padre, madre y dos hijos de 21 y 16 años no lograban escapar de un incendio en la vivienda que se habría expandido con celeridad.

Las primeras hipótesis sobre las causas del incendio, según fuentes de la investigación citadas por el Diario de Sevilla, apuntan a un patinete eléctrico que estaba cargándose en la planta baja de la vivienda. Un extremo que aún no ha sido confirmado y que tendrá que aclararse con la inspección técnico ocular de la vivienda que harán los especialistas de la Guardia Civil.

Además, el alcalde de Guillena, Lorenzo Medida, apuntaba a otro factor que podría haber complicado la salida de la familia. "La casa tiene rejas como la mayoría de las viviendas de nuestro pueblo e indudablemente no han podido salir. Estaban en la segunda planta", explicaba a Las Provincias. Según los indicios, la familia habría intentado salir a la terraza para acceder a la escalera que les habría conducido a la azotea.

Los servicios de emergencias comenzaron a recibir llamadas de vecinos a las 8:05 horas, alertando de que varias personas estaban atrapadas en el interior de una vivienda pareada situada en la calle Fernando Martín, en la que se había declarado un incendio. "En apenas 17 minutos", según ha explicado el alcalde, llegaron tres dotaciones de Bomberos de los municipios vecinos de Ronquillo y Santiponce. También se activaron los servicios sanitarios del 061 y los efectivos de Guardia Civil y Policía Local.

Sin embargo, la rapidez con la que se extendió el fuego y el humo negro por la vivienda, de dos plantas, impidió que la familia pudiera para escapar con vida. Los cuerpos de los cuatro miembros de la familia fueron hallados juntos en la aparte posterior de la casa, como si hubieran intentado salir a la terraza para, desde ella, acceder a la escalera que les habría conducido a la azotea, según ha explicado el alcalde. La vivienda ha quedado "completamente calcinada".

La familia, natural de Guillena, era conocida y querida en la localidad, según ha dicho. La pareja trabajaba en Mercasevilla, en el comercio de fruta, y los hijos estudiaban en la localidad y habían formado parte de equipos deportivos del municipio.

Este es el segundo incendio más grave registrado en viviendas España en 2024, después del que se llevó la vida de diez personas y dejó a una docena heridas en un edificio de 14 plantas en el barrio valenciano de Campanar el pasado 22 de febrero.

El suceso es también uno de los tres incendios en viviendas más letales registrados en la provincia de Sevilla en los últimos 20 años. El peor se produjo el 20 de abril de 2008 en Écija y causó la muerte de seis personas -un matrimonio, sus tres hijos y el novio de una de las hijas-. En noviembre de 2014 otras cuatro personas -un niño de 11 años, un joven de 18 y los abuelos de ambos- murieron intoxicados por inhalación de humo tras el incendio de una vivienda en Arahal.

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