El titular del Juzgado de Instrucción de Guardia número 9 de Zaragoza ha decretado el ingreso en prisión del hombre detenido como presunto autor de la violación, el pasado fin de semana, de una joven de 22 años con discapacidad intelectual en un parque de Zaragoza.
El detenido, de 45 años, pasó a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en la cárcel. Según pudo saber laSexta, el agresor tenía cierta relación con la víctima anterior a los hechos.
La violación se produjo la noche del sábado 4 de julio en el Parque Palomar del barrio de las Delicias de la capital aragonesa. La Policía Nacional llevó a cabo la investigación de la agresión sexual, después de que un ciudadano alertase a los agentes de que había una joven sangrando en los aseos de dicho parque, donde la estuvieron atendiendo hasta que llegó la Policía y una UVI móvil de los Bomberos de Zaragoza.
Los bomberos la trasladaron de urgencia al Hospital Materno Infantil de Zaragoza, donde la operaron después de que los sanitarios comprobasen que sufría desgarros en sus partes íntimas que provocaban una intensa hemorragia.
Al complejo hospitalario también acudió un forense enviado por el juzgado de guardia para atender el caso. La joven ya ha recibido el alta hospitalaria.
El pasado lunes, alrededor de un centenar de personas se concentraron a las puertas del Ayuntamiento de Zaragoza para mostrar su indignación por la violación y trasladar a la joven el "cariño inmenso, solidaridad, afecto y ánimo de una ciudad consternada", según expresó el alcalde, Jorge Azcón.
En esa concentración participaron personas de la asociación Somos+ de Mujeres Supervivientes de la Violencia Machista, de Amanixer (mujeres con discapacidad) y de la Coordinadora de Organizaciones Feministas.
Su familia ha interpuesto una denuncia
Un menor de 13 años, en el hospital tras recibir una paliza a la salida de un instituto de Granada
Un estudiante del mismo centro educativo le zancadilleó a las puertas del centro y comenzó a patearle. Fuera, continuó increpando al joven y golpeándole ante la mirada de las madres y de los padres que allí esperaban.