Azada en mano, un grupo de personas se dedica a segar una plantación de cannabis en España. Han cosechado más de una hectárea de una variedad no recreativa. Los trabajadores: jubilados de Alicante que ha conseguido que el Gobierno les autorice a plantar.
Por ahora, lo hacen con fines científicos, pero esperan que en el futuro se haga con fines comerciales. "Cuando empezamos con el textil vimos que podía ser interesante lo del CBD", cuenta Joaquín Parra, productor de cannabis legal en España.
A partir del CBD del cannabis se desarrollan medicamentos, cremas y aceites relajantes de manera legal. "Yo me lo tomo y siento como que me relajo un poco", ha contado un consumidor al programa de Equipo de Investigación. Un mercado en alza que ha atraído hasta a Valencia al presidente de la organización nacional de Estados Unidos por la legalización de la marihuana.
Precisamente, en Equipo de Investigación han visitado la nave que tienen en Valencia de 40.000 metros cuadrados, a la que por seguridad es imposible acceder. "El desconocimiento y la confusión con el cultivo de marihuana... pueden entrar y robar", explica Paqui Guerrero, productora de cannabis.
En el laboratorio de la Universidad Politécnica de Valencia también investigan con cannabis, y tienen todo un protocolo de medidas de seguridad. "Las plantas están en cámaras bajo llave y la quema de los restos está muy controlada", detalla Salvador Soler, investigador de Genética de la Politécnica de Valencia.
La apertura legal para la investigación que no deja de avanzar: un empresario ha conseguido que le autoricen a producir semillas de cannabis con un THC hasta ahora ilegal. "Nuestros clientes potenciales serán empresas autorizadas y centros de investigacióN", ha señalado Gustavo Adolfo Serrano, director de 'Nemesis Pharmacology'. Una industria que, en caso de legalizarse, podría mover en España hasta 20.000 millones de euros dentro de una década.