La secretaria general del Colegio Oficial de Psicólogos de la Región de Murcia y técnico en Educación Afectivo-Sexual del Ayuntamiento de Molina de Segura, Pilar Gandía, afirma que la educación afectivo-sexual que se está impartiendo en los centros educativos es, en general, "positiva pero insuficiente".

Pilar Gandía ha contestado de esta forma al ser preguntada por lo que está fallando en la educación afectivo-sexual de los jóvenes para dar lugar a agresiones como la protagonizada por 'la Manada' en Pamplona o, más recientemente, en Callosa de Segura a manos presuntamente deotro grupo de jóvenes. A este respecto, la psicóloga considera que la calidad y las temáticas tratadas en las sesiones de educación afectivo sexual en los centros educativos son "adecuadas" y están impartidas por "psicólogos y psicólogas especializados en la educación emocional, afectiva y sexual de los jóvenes".

Sin embargo, Gandía destaca que esta educación "debe iniciarse en edades muy tempranas, adaptando los materiales y el lenguaje a cada etapa". Y es que "son pilares fundamentales la autoestima y autoconocimiento, poniendo especial énfasis en el respeto hacia el propio cuerpo y el de los demás", subraya esta profesional.

Ha destacado que la educación afectivo-sexual se debe nutrir, además, del fomento de "habilidades sociales, la capacidad de ponerse en el lugar de los demás y unas pautas de comunicación adecuadas; reduciendo de esta forma la posibilidad de aparición de conductas agresivas".

"El autocontrol se practica y se aprende en muchas áreas de la vida cotidiana desde muy niños, y se debe ir generalizando también al ámbito emocional y sexual", según esta psicóloga, quien remarca que la igualdad entre mujeres y hombres "se debe trabajar de manera transversal en todos estos contenidos, ya que no cabe duda de que la inmensa mayoría de agresiones sexuales se producen desde un punto de vista de dominación del hombre (u hombres) sobre la mujer, siendo éste un acto de machismo extremo".

Estrategias de prevención desde la psicología

Frente a ello, ha destacado que desde la psicología se trabaja fundamentalmente la prevención a través del respeto hacia el propio cuerpo y el de los demás.

Por ejemplo, ha destacado iniciativas como el Programa PIEE de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Molina de Segura, que ofrecen una formación adaptada durante los cuatro años de Educación Secundaria, a la que se acogen todos los institutos del municipio interesados; siendo ésta la línea sobre la que se puede trabajar guiando a los más jóvenes en el descubrimiento del mundo emocional, afectivo y sexual, previniendo riesgos y conductas violentas.

Pilar ha subrayado que las administraciones públicas "son las responsables de instaurar los programas de prevención y educación necesarios; los padres y madres de exigirlos; y los profesionales lo somos de diseñarlos y llevarlos a cabo con la máxima calidad".

Además, a nivel privado, ha explicado que cada vez son más los padres y madres que buscan ayuda psicológica especializada para que se les guíe sobre cómo abordar el tema de la sexualidad con sus hijos e hijas adolescentes.

En algunas familias, lamenta que esto sigue siendo un "tabú", que "fomenta el caldo de cultivo para mitos y falsas creencias entre los más jóvenes, que buscan respuestas a sus dudas en otros amigos con la misma 'desinformación' que ellos o en internet, generando más incertidumbre todavía".

"Es importante insistir en la necesidad de supervisión de los padres sobre el contenido televisivo y en la red que consumen sus hijos, encontrando violencia y pornografía a edades tempranas, que marcan indudablemente su forma de ver el mundo y las relaciones con los demás", ha aseverado.

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