Completamente fuera de sí, un hombre la ha emprendido a golpes contra el conductor de un autobús. A través de la ventana, le propina múltiples puñetazos y a la fuerza intenta abrir la puerta para acceder al interior. No lo consigue y su mano queda atrapada hasta que, aquejado por el dolor, cesa en su empeño.
Ha ocurrido en una rotonda de Santurtzi, en Vizcaya. Tras una colisión en la que se han visto involucrados un turismo y un autocar.
"El compañero ha tenido un golpe y el conductor del coche ha debido ponerse nervioso y le ha agredido", ha explicado un conductor de autobuses.
Según el relato de algunos testigos, ambos han colisionado y, por causas que se desconocen, el autobús no ha frenado y ha arrastrado el coche durante varios metros.
"Cuando ha salido hacia la rotonda, la prioridad la tenía el autobús, el coche ha querido salir delante del autobús y ha invadido su carril. El autobús, en vez de frenar, lo que ha hecho ha sido continuar con la carrera", ha explicado Itziar Utrera, concejala de Seguridad Ciudadana de Santurtzi.
En el vehículo viajaban un padre y su hija de 11 años. "El del coche iba con la cría, se ha bajado, se ha puesto a discutir con él y el conductor del autobús le ha pegado un puñetazo al del coche. Ha cerrado la ventana y le ha pillado la mano", destaca otro testigo.
Unas agresiones y amenazas verbales que, según el sector del transporte público, se han repetido con frecuencia en los últimos meses.
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Forzada a alquilar su vientre
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