José Jurado Montilla cometió su primer delito con 18 años. No fue un asesinato, sino un robo a un feriante, pero fue un acto que le valió ocho meses de cárcel. Con 25 años, cuando estaba en busca tras haberse fugado de una cárcel de Cáceres, la Guardia Civil lo detuvo por el asesinato de dos turistas extranjeros en el sur de España. Luego vinieron más casos. A José Jurado Montilla (Campanillas, 1961) se le conoce más por su mote, Dinamita Montilla, o también por Titi, aunque es el primero el pseudónimo que él mismo ha venido utilizando en sus redes sociales, gracias a las cuales fue detenido (otra vez) el pasado mes de mayo.

Sobre Dinamita Montilla pesan los cuatro asesinatos por los que fue condenado, todos cometidos en los años ochenta y por los que pasó cerca de 30 años en prisión, pero también otros dos, cometidos en los últimos dos años. El último con el que se le vincula es con el de Ester Estepa, una sevillana desaparecida en agosto de 2023 cuyo cadáver ha aparecido en Gandía casi un año después.

Quién es Dinamita Montilla

Nació en Campanillas (Málaga) en 1961, aunque él mismo explicó al Diario Sur hace unos años que en el registro figura su fecha de nacimiento en 1962. Sus dos padres fallecieron y desde entonces, no tiene relación con nadie de su familia. Con 18 años cometió su primer robo y poco después, con 25, fue acusado de sus primeros asesinatos.

Él mismo asegura ser amante de la naturaleza —en sus crímenes, liberaba a los animales domésticos de sus víctimas—, aunque los agentes de la Guardia Civil que lo detuvieron lo definieron como un tipo "serio, frío y calculador". Y no se reconoce asesino en serie: en 2013 reconocía haber matado a una persona "pero no a cuatro". "Lo he repetido en los juicios y en cada uno de los centros penitenciarios por los que he pasado", dijo entonces.

Los primeros cuatro asesinatos de Dinamita Montilla

Su primera detención tuvo lugar en 1987, mientras comía un bocadillo esperando un tren en la estación de Las Mellizas (Álora). Fue acusado de la muerte de un turista alemán y de un inglés, de 22 y 30 años, respectivamente, cuyos cadáveres aparecieron una semana antes en una zona donde estaban acampados, en El Chorro, con varios disparos.

Después de su arresto, vinieron otras dos acusaciones. Dinamita Montilla fue condenado a 30 años de cárcel por la muerte de Antonio Paniagua Alcaide, quien había sido chófer de Juanito Valderrama. El cuerpo de Paniagua, que tenía 46 años cuando fue asesinado, apareció semicarbonizado el 15 de marzo de 1987 en una casa de campo en el puerto de Los Randos, en Campanillas, la localidad natal de Montilla.

Tras esto, vino la condena por la muerte de Francisco González Rico, de 57 años, un vecino de Puerto de la Torre y al único que reconoce haber matado, eso sí, dos años antes del crimen de Paniagua. El Jueves Santo de 1985 le disparó con una escopeta al verse sorprendido en una casa de campo del fallecido.

Por estos cuatro asesinatos, fue condenado a 123 años de prisión. Sin embargo, cuando llevaba 28, se vio beneficiado por la derogación de la doctrina Parot, que lo puso en la calle tras haber cumplido únicamente 28 años de cárcel. Así pues, el viernes 13 de diciembre de 2013, a las 13:00h, abandonó la cárcel de Zuera (Zaragoza) en la que estaba recluido, con unos euros en el bolsillo suficientes para coger un taxi a Zaragoza, comer algo y comprarse unos billetes de tren a Madrid y desde allí, a Málaga.

Un asesino en serie en TikTok

El pasado mes de mayo de 2024, Dinamita Montilla fue detenido otra vez, en esta ocasión acusado de la muerte de un joven de 21 años, David H., que había aparecido con dos disparos en una zona de difícil acceso en los Montes de Málaga el 30 de agosto de 2022. En la escena del crimen solo se tenía una pista: David le había contado a su padre y a sus amigos que se había cruzado con un hombre que llevaba una escopeta y que tenía "mala pinta", aunque le había pedido agua porque tenía mucha sed. Al día siguiente, apareció muerto con heridas por arma de fuego en la cabeza y en el cuello.

La investigación por el crimen de David H. se alargó varios años, en los que tomaron declaración de cazadores y vecinos de la zona. "Íbamos a ciegas", aseguraba a EFE la inspectora jefa del grupo de Homicidios Rafaela Polo. "Se nos cerraba una vía e íbamos a otra". No fue hasta septiembre de 2023 cuando pudieron llevar a cabo un análisis poco habitual, más sofisticado, de los restos y muestras recogidas en la cremallera de la mochila del joven.

En aquellos restos había ADN y gracias a este análisis —un estudio de amplificación del cromosoma Y, una técnica que no pone nombre y apellidos pero que permite dar con un pariente por la vía paterna, según explicó el comisario jefe de Policía Científica Salvador Romero—, localizaron el árbol genealógico, pero el ADN de Montilla no figuraba en la base de datos de la Policía. Tardaron en llegar a Montilla y lo encontraron en las redes sociales. Muy activo en TikTok, iba comentando su paso por España.

El 16 de mayo, subía uno de sus vídeos en los que contaba su día a día. En esta ocasión, contaba cómo había conocido "a un hombre por el camino", con el que había estado hablando de historia y de cultura. "Y llevo toda la tarde intentando invitarle a algo y no hay manera", decía, mientras subrayaba que él no tomaba alcohol muy a menudo. "Me he tomado un par de cervezas y ahora estoy con un cubata. Me está pegando un subidón... pero vosotros sabéis que yo me sé controlar". Dinamita Montilla estaba entonces en el Bar Benito, en Valdebótoa (Badajoz). Y fue en ese mismo bar donde fue arrestado.

Dinamita Montilla, tras la muerte de Ester Estepa

El nombre de Dinamita Montilla sonó cuando la sevillana Ester Estepa, de 42 años, desapareció el 23 de agosto del año pasado en Alicante. La familia de Estepa aseguraba que Montilla había sido una de las últimas personas que la había visto con vida, ya que ella había había subido una fotografía en la que se la veía con el propio Montilla y otra persona dos días antes de desaparecer. Por lo visto, Estepa y Montilla se habían conocido en el albergue de Alicante.

En uno de sus vídeos publicado el 7 de agosto, Montilla contaba que llevaba varios días en ese albergue y que aún se quedaría "un par de días más" antes de empezar a "rodar" en dirección a otros lugares de la Comunidad Valenciana, entre ellos, a Gandía. Los días siguientes fue subiendo vídeos por diferentes zonas de la región. El 26 de agosto subió otro vídeo supuestamente desde Benicássim, donde contaba el "detalle" que había tenido un "chaval" que le dejó 20 euros para seguir avanzando en su viaje. Dos días después, más vídeos, esta vez desde Tarragona, y hasta septiembre, ninguno más.

La familia de Ester Estepa llegó a difundir una imagen en la que se la veía junto a Montilla —con la misma camisa que llevaba en aquel vídeo de 7 de agosto— y otra persona. Según la prensa local, el propio Montilla llamó a la madre de la desaparecida para decirle que había estado con ella y que le había parecido una persona muy confiada. Entre medias, varios mensajes en los que Ester Estepa decía a su familia que no había sido buena hija y otros en los que sugería que se iba a Argentina. Según recoge el Diario de Sevilla, Estepa fue atendida en un hospital de Gandía el día 21 de agosto por un dolor de piernas y desde ese día, nunca más se supo de ella.

El cadáver de Ester Estepa fue hallado en una zona de cañar de Gandía casi un año después de su desaparición. El cuerpo fue localizado en un lugar inhóspito —una mediana intransitable entre la carretera de la playa de Gandía y la N-332, oculto bajo un denso cañar—, según confirmaron fuentes de la investigación a la agencia EFE. De confirmarse que Dinamita Montilla está detrás de su muerte, éste sería el sexto asesinato del malagueño.