Johan Slattaviku fue quien subió la foto a la página Fedrelandet viktigst—su traducción en español sería 'Patria primero'— para comprobar hasta dónde llegaban los prejuicios. Las respuestas fueron inmediatas. "Nunca se puede saber quién está debajo de eso. Podrían ser terroristas con armas", expresaron en un comentario. Alguno incluso creyó que era una prueba más de la islamización de su país.
Fue la banalización de las respuestas a la fotografía la que incentivó a algunos usuarios a compartir los comentarios. "Hay que sacar de nuestro país a aquellos que parecen sombrillas. Nos ha tocado vivir tiempos de miedo", expresaba otro de los que confundió los asientos con burkas. Las burlas, ante esto, no han parado de sucederse.
La persona que subió la foto, cuestionado por las intenciones que tenía, ha confesado que buscaba "señalar la gran diferencia entre la crítica legítima de la inmigración y la xenofobia ciega, la diferencia entre lo que la gente responde en grupos y cuando están solos, y un poco de entretenimiento".
