Falta de atención especializada

La realidad de los alumnos con Altas Capacidades en España: el 70% están abocados al fracaso escolar

Los detalles Las familias denuncian que están solas. Apenas el 0,4% del alumnado está reconocido cuando la prevalencia es del 10%. Y no solo eso, sino que cuando se les detecta, nueve de cada diez no reciben la atención educativa que necesitan.

Alumnos del CEIP Escritor Alfonso Grosso durante el primer día de colegio. A 12 de septiembre de 2022, en Sevilla (Andalucía, España).
Escucha esta noticia
0:00/0:00

En España falta atención especializada para las Altas Capacidades. Las familias denuncian que están solas. Apenas el 0,4% del alumnado está reconocido cuando la prevalencia es del 10%. En las altas capacidades el cerebro tiene más conexiones, mayor plasticidad, creatividad, intuición y pensamiento abstracto. O sea: no es una patología, no se aprende, sino un cerebro distinto que despierta prejuicios.

Sus cabezas funcionan de forma distinta. Son cerebros que acostumbran a estar en alerta y así lo explica Jana Martínez-Piqueras, presidenta de Indifferent Minds: "Desde que te levantas hasta que te acuestas estás en formato adaptación y eso genera un desgaste. El nivel de frustración y percepción suya de fracaso se triplica". Y lo peor es que si no se les atiende, les puede provocar depresiones, ansiedad, trastornos alimenticios, insomnio crónico, aislamiento... Es decir, todo lo derivado de una dificultad emocional sin abordar.

Uno de estos casos es María, una estudiante de altas capacidades que le diagnosticaron depresión y fobia escolar. "Dejé de hacer exámenes por miedo a sacar menos de un sobresaliente". Y todo esto porque era lo que se esperaba de ella: "Me esforzaba un montón por conseguir notas perfectas que no eran valoradas porque pensaban que me venía de nacimiento",

El 70% de los alumnos con altas capacidades están abocados al fracaso escolar por la falta de atención y detección. "Cuando crees que alguien no necesita nada, le abandonas y le dejas solo. En los centros se sigue buscando en muchos de ellos a los niños de altas capacidades en los sobresalientes y no están ahí, por eso no se les encuentra", apunta Martínez-Piqueras.

Y cuando se les detecta, nueve de cada diez no reciben la atención educativa que necesitan. A Dani le derivaron a un centro de día tras diagnosticarle ansiedad, fobia escolar y depresión. Un sufrimiento que hubiese podido evitar si se hubiese detectado antes. A Paula el diagnóstico le ha llegado pasados los 50: "Me ha ayudado a encajar muchísimas piezas, a conocerme a mí en las relaciones con mi familia". Y sobre todo, a quitarse el estigma de lo que, hasta entonces, muchos asumen como un fracaso propio.