Apenas tres horas después del chupinazo de las fiestas, los agentes de Seguridad de Calahorra, en la Rioja, recibían una llamada por una presunta agresión sexual.
Dos menores de edad mantenían relaciones sexuales, en principio consentidas, pero la joven de 14 años quiso parar y el chico no lo hizo. "Es importante recordar que no hay un pero que valga que es la mujer la encargada de decidir sobre su propia sexualidad hasta dónde, cuándo y cómo quiere llegar en ese ámbito", explica Elsa Garrido, portavoz de la Asociación Mujeres Riojanas Progresistas.
El año pasado al comienzo de fiestas hubo una agresión similar. Unos actos que el Ayuntamiento condena. "Hay que tener claro en nuestras conductas con las mujeres que el 'no es no' y que si algo se hace después del 'no' estás haciendo algo mal", declara Luis Martínez-Portillo, alcalde de la localidad.
En Calahorra, el rechazo a este tipo de acciones es unánime. El joven fue detenido y ha quedado bajo la custodia de sus padres a la espera de actuaciones judiciales.
Su familia ha interpuesto una denuncia
Un menor de 13 años, en el hospital tras recibir una paliza a la salida de un instituto de Granada
Un estudiante del mismo centro educativo le zancadilleó a las puertas del centro y comenzó a patearle. Fuera, continuó increpando al joven y golpeándole ante la mirada de las madres y de los padres que allí esperaban.