El torero Javier Cortés ha salido de quirófano tras ser sometido a una intervención de tres horas en la que los médicos del servicio de Oftalmología del hospital Gregorio Marañón han conseguido reconstruirle el globo ocular derecho. El diestro había recibido una grave cornada en la cara mientras toreaba en la plaza de Las Ventas.

Así lo ha confirmado el banderillero Antonio Molina, que actuaba a las órdenes de Cortés en el concurso ganadero. Este ha asegurado que, aunque la operación ha salido "bien", hay que ser "muy cautos", ya que el proceso a partir de ahora será largo.

"Los médicos nos han dicho que han conseguido reconstruir el globo ocular, lo cual es una buena noticia. Pero han insistido que ahora hay que esperar y mantener la cautela sobre todo con el tema de las infecciones", ha declarado Molina.

En cuanto a los pormenores de la intervención, así como la cuestión de si perderá o no la visión, el banderillero ha señalado que todavía "es muy pronto" y que habrá que ver cómo evoluciona. "Sobre la visión no nos han dicho nada. Los médicos han trabajado sobre todo en la parte delantera del globo, que es donde tenía las mayores lesiones. El nervio óptico está justo en la parte de atrás del ojo", ha añadido.

Molina ha explicado, también, que el torero tendrá que ser sometido a diferentes pruebas en los próximos días y que serán estas las que arrojen luz sobre la situación del diestro.

Javier Cortés resultó herido durante la faena de muleta al tercer toro del concurso de ganaderías celebrado en la plaza de Las Ventas. Proveniente de la ganadería del Marqués de Albaserrada, el animal ya había mostrado muchas complicaciones, que fueron a más en el último tercio.

En un pase de pecho, el toro frenó y corneó la cara del joven torero madrileño, que, tras ser nuevamente prendido en el suelo, consiguió levantarse, con el rostro totalmente ensangrentado. Sin embargo, al poco tiempo se desmayó y fue trasladado a la enfermería de la plaza, donde fue examinado.

Al ver la gravedad de la herida, el doctor Máximo García Leirado, decidió derivarle al hospital Gregorio Marañón, donde se ha puesto en las manos del servicio de Oftalmología. El parte emitido por el equipo médico declaraba: "Herida en región maxilar derecha y grave contusión en el globo ocular, de pronóstico grave".

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