El restaurante 'Can Fabes', uno de los baluartes de la gastronomía española, cerrará sus puertas el 31 de agosto por "inviabilidad económica".

Así lo ha confirmado Regina Santamaría, hija del reconocido chef catalán Santi Santamaría fallecido en 2011 por un fallo cardíaco y actual gestora del restaurante barcelonés. Santamaría ha declarado: "el cierre del negocio es una decisión muy dura y triste a la vez".

Tras 32 años de vivencias, el restaurante cerrará por no contar con recursos económicos suficientes para "mantener la calidad, los productos y los altos estándares que se ofrecen en Can Fabes", ha declarado su gestora. "No podemos seguir, hemos intentado salvarlo por todos los medios, pero no ha sido posible. Ahora nuestro objetivo es acabar con la cabeza muy alta" ha añadido.

Regina Santamaría, que se puso al frente del restaurante tras el fallecimiento de su padre, cuenta con la experiencia adquirida en uno de los negocios familiares en Singapur. Ha apuntado que el cambio de chef que se produjo en febrero, el francés Jerome Bordaz, "ayudó pero no fue suficiente".

El restaurante, que se encuentra en Sant Celoni, cuenta con tres estrellas Michelín y dos estrellas de la guía francesa.

Santamaría ha querido recalcar que el cierre de Can Fabes no afectará al resto de sus proyectos como el restaurante 'Santceloni' de Madrid.

Este no es el único caso de crisis en la gastronomía de vanguardia española, hace unos días el creador de dulces Paco Torreblanca se declaró insolvente. Además, su obrador alicantino, toda una institución para la alta repostrería, entró en concurso de acreedores.

El mes pasado, también se veía clausurado el restaurante 'Sergi Arola Gastro' de Madrid. Fue precintado después de que Hacienda le reclamara una deuda de 130.000 euros y la seguridad social otra de 160.00. A pesar de ello, la semana pasada, Arola conseguía volver a abrir.