La investigación por la sobredosis que causó la muerte de Matthew Perry, el actor de 'Friends', ha puesto el foco en la 'reina de la ketamina'. Ella es la principal acusada por haber vendido al actor el lote que le provocó la muerte. Pero no es la única implicada. También está el médico que se lucró con la dependencia del actor y que, consciente de los riesgos, siguió inyectándole la droga.

La investigación deja cinco detenidos, entre ellos, el asistente del actor, un intermediario, dos médicos y la 'reina de la ketamina'. El fiscal les acusa de "aprovecharse de los problemas de adicción de Perry para enriquecerse".

Salvador Plasencia y Jasveen Sangha, conocida como la 'reina de la ketamina', son los dos principales acusados en el caso de Matthew Perry. Ambos distribuyeron aproximadamente 20 viales de ketamina a Perry a cambio de 55.000 dólares en efectivo.

"Escribió en un mensaje de texto en septiembre de 2023: 'Me pregunto cuánto pagará este idiota', indica la investigación sobre Plasencia, quien también declaró en otros mensajes que quería ser la única fuente de suministro de Perry. El fiscal subraya que sabía muy bien el peligro de lo que hacía el propio médico. "En una ocasión le suministró ketamina a Perry y vio que se quedaba paralizado(...). A pesar de eso, le dejó frascos adicionales para que el otro doctor se los suministrara", cuenta.

Aunque el médico aseguró a otro paciente que el actor estaba fuera de control por su adicción, continuó ofreciendo ketamina a Perry. Así, el fiscal insiste en que se aprovechó de Perry vendiéndole grandes cantidades de ketamina durante un período de dos semanas en octubre de 2023. Vendió aproximadamente 50 viales de ketamina por aproximadamente 11.000 dólares en efectivo.

Tras la muerte de Perry, los acusados intentaron encubrir su participación. La 'reina de la ketamina' escribió al intermediario en mensaje el que le instaba a borrar "todos nuestros mensajes".

Se les acusa de varios cargos por haber creado un imperio de la droga. El médico se enfrenta una pena máxima de 120 años de prisión y la 'reina de la ketamina' se podría enfrentar cadena perpetua.