Tienen miedo a represalias

Los repartidores de Barcelona denuncian la precariedad laboral que sufren: jornadas interminables, sin descansos...

El contexto Los repartidores están en una situación límite dada su precaria jornada laboral donde tienen miedo a represalias por denunciar las condiciones en las que trabajan.

Repartidores de paquetería en Barcelona denuncian sufrir jornadas interminables con un horario imposible

A contrarreloj, en jornadas interminables y hasta superando los límites de velocidad porque hay que cumplir un horario imposible o serán sancionados. Ese es el día a día de los repartidores, que denuncian su situación laboral, aunque sin mostrar su rostro por miedo a represalias.

Aunque nosotros solo veamos su entrega que apenas dura alrededor de un minuto, los repartidores viven una jornada muy complicada de trabajo. "Mínimo 12 horas diarias de lunes a viernes, siempre que no te digan de ir un sábado", denuncia un repartidor.

Jornadas interminables, precariedad laboral y estar en el punto de mira de la empresa. Es la situación que denuncian repartidores de paquetería en Barcelona. "Vivimos una represión allí que no puedes decir nada", añade un trabajador.

No tienen tiempo para pensar porque las represalias, sobre todo económicas, les acechan desde el inicio de su jornada: "Tenemos que llegar sí o sí para no tener sanciones antes de las 7:30 y podemos estar saliendo a repartir a las 9 como muy pronto".

Y las sanciones no se quedan en la zona de carga. También las hay en la ruta, donde van a contrarreloj: "5 domicilios en un margen de 10:30 a 11:30 ,entonces ya tienes que ir apurando o corriendo para no penalizar, porque si penalizas te quitan dinero".

Si hablamos de descansos, eso parece ser secundario: "Son jornadas muy largas en las que no nos da tiempo ni de parar a desayunar ni de parar a comer. Es muy estresante porque no solo tienes que lidiar con tus paquetes sino también con gente de oficinas".

Además, también tiene que aguantar el trato que reciben de algunos de sus clientes: "Hay gente que se piensa que solo trabajamos para ellos y hay compañeros que llevan hasta 200 paquetes".

Y, por si fuera poco, trabajan con salarios muy precarios que les deja el dinero justo para poder subsistir: "De ahí tienes que descontar tus gastos de gasoil, tu furgoneta, tus autónomos, en general todo. Hay mucha gente que tanto gana, tanto paga. Incluso me han dicho que si se encarece más la vida, voy a tener que plegar".

Situación de la que dependen para vivir, muchas veces no tienen otra opción para ganarse la vida. Por eso piden unas condiciones mínimas para poder, realmente, vivir.