El estudiante se encontraba en un viaje para principiantes a una cueva al sur del campus principal de la Universidad cuando se separó del grupo y al llegar a la entrada de la cueva, la encontró cerrada con un candado, según ha informado el periódico estudiantil Indiana Daily Student.

El teléfono móvil de Cavar no tenía cobertura y estuvo gritando entre seis y ocho horas para tratar de atraer la atención de la gente que se encontraba en un camino cercano. "Me tomó un tiempo discutir mis emociones y analizar la situación para llevar a cabo un plan para sobrevivir", ha asegurado Cavar al Indiana Daily Student.

El joven quedó atrapado y dos días después sus padres llamaron a la universidad y denunciaron la desaparición de su hijo. Horas más tarde, el líder del grupo con el que hizo la excursión le rescató.