La excavación del túnel vertical alcanza la zona de 60 metros a la que pretendía llegar después de que el rescate se retrasara dado lo complicado del terreno en los últimos metros. Los equipos de rescate continuaban aún con la excavación del túnel vertical paralelo al pozo, cuando en sus planes entraba acabar con esa perforación en la noche del domingo.

Una vez perforados esos ocho metros finales, hay que proceder a las labores de encamisado mediante tubos del túnel vertical, lo cual llevaría otras 5 ó 6 horas a los equipos de rescate.

Después se procedería al rellenado vertical con tierra -estiman otras dos horas más de trabajo-, una tarea prevista a petición de los propios mineros, que serán los encargados de bajar hasta los 60 metros de profundidad para empezar a excavar la galería horizontal que les permita comunicar el nuevo túnel vertical con el pozo por el que cayó Julen.

Estiman que ese trabajo manual para comunicar ambas galerías verticales les lleve alrededor de 24 horas. Así las cosas, a estas 24 horas de trabajo manual habría que sumar los tiempos de encamisado y rellenado del túnel vertical, así como los plazos abiertos para acabar de perforar los últimos metros de ese túnel vertical, labor en la que se centra ahora mismo el operativo de rescate.

Protegidos de la presión mediática y deseando empezar trabajar: así se preparan los mineros para rescatar a Julen

Son los mejores y llevan varios días en Málaga esperando a empezar a trabajar en el pozo de Totalán. Su gran baza es su sangre fría para trabajar en atmósferas potencialmente explosivas y su puntera forma física.

Uno de los mineros que intentarán rescatar a Julen