La Fiscalía de Lleida ha denunciado a la residencia Fiella de Tremp (Lleida) por delitos de homicidio imprudente, trato degradante y contra la seguridad en el trabajo, por el fallecimiento de 64 internos por covid, entre el 22 de noviembre y el 25 de diciembre de 2020. Según ha informado el ministerio fiscal a través de un comunicado, las actuaciones practicadas revelan indicios de que tanto la directora de la residencia como el responsable higiénico-sanitario de la misma habrían concurrido en "gravísimas disfunciones" y déficits organizativos con "decisiva influencia" en el contagio de 42 trabajadores de un total de 65, y en el fallecimiento de 64 de los 142 residentes.
Esas disfunciones, informa la Fiscalía, consistirían en el incumplimiento del Plan de Contingencia, la falta de previsión, control y supervisión de la dirección y la no asunción de las recomendaciones efectuadas por el Departamento de Salude de la Generalitat. De hecho, afirman que se "han constatado graves defectos en la sectorización de los positivos, en el uso de los equipos de protección individual (EPI) por los trabajadores, en el tratamiento de alimentos, vestuario y residuos y, muy especialmente, en la asistencia sanitaria a los contagiados".
Según se desprende de la denuncia, los residentes fueron expuestos a un "trato inadecuado" al no evitarse su contagio, obligándoles a permanecer con residentes enfermos. En este sentido, también investigan si realmente recibieron la atención que necesitaban, si tuvieron falta de cuidado, alimentación y limpieza pasando, incluso, "frío y sed". Asimismo, se les impidió el contacto con sus familiares en los últimos momentos de su vida, quienes "les hubieran podido procurar esa paz que necesitaban", según Fiscalía. En relación a los familiares, en la denuncia se explica que algunos de ellos pasaron días sin tener noticia alguna de sus allegados y que, de hecho, algunos fueron informados de que se hallaban en buen estado cuando en realidad ya había fallecido.
Por su parte, la Residencia Fundació Fiella de Tremp ha señalado este viernes en otro comunicado que la Generalitat se presentó en el centro el 21 de noviembre, y que el 26 "quedó bajo el exclusivo control" de la Conselleria de Salud. El geriátrico ha añadido que, antes de ser intervenido, "cuando estalló el primer contagio en noviembre de 2020 había pasado todos los controles" de la Conselleria, obteniendo la clasificación de Residencia Verde de la Generalitat.
El 19 de noviembre "se detectó el primer contagio de un trabajador y aparecen de inmediato muchos contagios entre los residentes y los trabajadores", ha constatado. Salud empezó el día 21 el seguimiento y control del centro, y el 26 por la tarde, "cuando desgraciadamente se habían sufrido 7 defunciones", la Generalitat comunicó al Patronato que le apartaba de la dirección de la residencia.
La residencia quedó entonces "bajo el exclusivo control" de Salud, que el día 28 dio la dirección a la empresa pública GSS, hasta el 5 de enero de 2021, cuando la dio a Sant Joan de Déu-Terres de Lleida, ha recordado en el comunicado. La fundación ha precisado que "no se aplicaron las medidas adoptadas en otras Residencias en situaciones iguales, como el traslado de residentes". También ha defendido que las responsabilidades desde el día 27 no son de la responsable higiénico-sanitaria ni la directora técnica: desde el 23 y el 27 respectivamente, ambas estaban de baja por Covid, "y nunca se las readmitió a sus anteriores responsabilidades".
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