En medio de las lluvias torrenciales que sacuden todo el este peninsular y, en concreto, a Cataluña, encontramos uno de los pueblos más peculiares no por sus costumbres, sino por la sequía que azota al municipio. A apenas 20 kilómetros de Salou - donde el agua se ha apoderado de las calles- se sitúa Riudecanyes (Tarragona).

En este pueblo del sur de Cataluña, la falta de lluvias ha azotado al municipio, hasta el punto de que han tenido que recurrir a un camión para que les proporcione el suministro de agua necesaria para los vecinos porque la sequía ha provocado que el agua del pueblo esté contaminada. Desde hace semanas no pueden beber ni cocinar con agua del grifo y ahora piden que las duchas sean rápidas.

El camión cisterna realiza tres descargas diarias de 30.000 litros de agua en Riudecañes, ya que el pantano está bajo mínimos (por debajo del 2% de su capacidad) durante los últimos años. Es más, el camión es el único punto de abastecimiento y desde julio el agua que sale del grifo no es potable.

Una situación que ha generado preocupación entre los vecinos, llegando incluso a reconocer a laSexta que empiezan a notar los primeros indicios de problemas de salud: "Yo llevo un tiempo muy floja". La presencia en el agua de trialometanos, un compuesto químico, ha obligado al Ayuntamiento a lanzar otra recomendación: reducir la exposición al agua. Entre las recomendaciones, darse duchas cortas, algo que ha generado el malestar del vecindario.

Por el momento, el Ayuntamiento está realizando un tercer intento para encontrar agua en el subsuelo. Sin embargo, esta situación ha generado alarma entre los vecinos de Ruidecañes, dónde se han podido ver estas pancartas: "Queremos cisternas ya".