Rosa Peral, condenada por el crimen de la Guardia Urbana, estaría detrás de la agresión a una trabajadora de la cárcel en la que se encuentra, el centro penitenciario Mas d’Enric de Tarragona, según publica el medio Segres.
Los hechos se remontan al pasado 21 de julio al mediodía, cuando una interna se encaró con una trabajadora y le estiró de la cinta que llevaba en el cuello para posteriormente asfixiarla. Al romperse la acreditación, se abalanzó sobre la trabajadora y le estiró del pelo hasta arrancarle varios mechones, recoge el citado medio. En ese momento, una funcionaria intentó reducir a la agresora con la ayuda de otras internas.
En el ataque también se escucharon amenazas de muerte, han explicado las internas al medio. Los sindicatos han puntualizado que estos hechos sucedieron cuando la interna intentó salir al patio para agredir a otra persona y la funcionaria le detuvo en el intento.
Se sospecha que detrás de esta agresión podría estar Rosa Peral. Ella habría planificado el ataque pagando con tabaco y droga a la ejecutora del mismo.
Así, un día antes habría sentenciado abiertamente que las funcionarias "deberían ser trituradas en un contenedor de basura para hacerlas desaparecer" y añadió que "les deseaba la muerte".
El citado medio señala que la agresión fue una venganza de Peral por no dejarle realizar una actividad al estar sancionada. De hecho, señala que el comportamiento de la reclusa es siempre problemático.
La abogada de Rosa Peral lo desmiente
Nuria González, abogada de Rosa Peral ha asegurado a laSexta que dicha acusación no es cierta.
"Nada de lo que se dice es verdad", asegura González, "Rosa no tiene nada que ver con este incidente que se produjo en el patio de la prisión." Destaca además que este hecho fortuito sucedió en julio y ya fue investigado por la Generalitat.
"Es falso que Rosa tenga que ver con ninguna agresión a una funcionaria", sentencia la abogada de Peral, y añade: "No he podido hablar con ella esta mañana pero sí ha hablado con su padre, y el hombre está hecho polvo, porque lo ve en la tele."
Según la información aportada por la abogada, Rosa no tiene ningún expediente abierto por ninguna agresión a nadie, ni a funcionarias ni a prisioneras. No está sancionada y nadie se ha puesto en contacto con ella para aclarar este suceso.
El crimen de la Guardia Urbana
Rosa Peral fue condenada junto a su compañero Albert López, guardia urbano de Barcelona, a 20 años de cárcel en 2020 por asesinar a la pareja de ella Pedro R., también agente del cuerpo, en un triángulo amoroso. Ni Albert López ni Rosa Peral reconocieron nunca el crimen ante los tribunales.
De hecho, se culparon mutuamente de haberlo cometido, aunque la Audiencia de Barcelona acabó por condenarlos a ambos por asesinato.
