Cuando Belén y Rocío se quedaron en el paro decidieron convertir su afición por la artesanía en una pequeña empresa dedicada a la fabricación de figuras decorativas y complementos. Viven y desarrollan su actividad laboral en una zona rural, en Guitiriz, Lugo, y luchan para que esto no sea un obstáculo en su carrera.
"Somos del rural, somos artesanas y para nosotras es complicado porque no estamos en la ciudad. No podemos bajar y comprar", afirma Rocío Barral, miembro del taller creativo 'Lucecús'.
Pero no están solas. La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR), ha apoyado a más de 1.500 mujeres en toda España a acabar con la dependencia y la discriminación. Con su nuevo proyecto, 'Ruraltivity', quieren fomentar, además, el emprendimiento. El objetivo, según cuenta Verónica Marcos, secretaria de 'FADEMUR, es "acompañar a todas las mujeres que tengan una idea para generar un negocio en el proceso de creación".
Hasta la fecha, han ayudado a visibilizar empresas de todo tipo, tanto de artesanía como de cosmética o productos gastronómicos. "La más mínima duda que tengas puedes consultarla con cualquiera de las compañeras y nos apoyamos unas en otras", asegura Ana Novo, de artesanía en cuero, 'Tres Caracoles'.
Como ellas, Maica también ha querido ser fiel a sus raíces y hace casi una década abrió una destilería de licores 100% naturales en su localidad natal, Leiro, en Ourense. Hoy, con más de 20 variedades, algunos aseguran que su producto es sagrado. Pero ellas son la prueba de que para emprender en el rural no hace falta un milagro.
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Piden una regulación estricta
La lucha de los ludópatas por prohibir las tragaperras en los bares: "Un café te puede costar 300 o 400 euros"
Los detalles Más de 15.000 personas han firmado una petición para regular el acceso a las máquinas de juego en bares y cafeterías, que son el punto de entrada de muchos menores al juego y ponen en peligro el tratamiento de los adictos que se autoexcluyen.