Los médicos confirmaron el diagnóstico con una radiografía: tenía un vaso roto en el recto. El joven intentó retirarse él mismo el vaso en casa cuando el recipiente se rompió.
El paciente no presentaba ningún dolor, pero acudió al centro hospitalario pidiendo ayuda dos días después. Según informa 'Daily Mail', los doctores le retiraron los fragmentos de cristal con cirugía.
Al ser preguntado por cómo llegó el vaso hasta ahí, el joven confesó que se lo introdujo en busca de "estimulación sexual".