Las agresiones grupales se multiplican. La última ha tenido lugar en la céntrica estación de Metro de Madrid de Sol. Allí un grupo de 15 personas con punzones y otras armas blancas, según consta en la denuncia, zarandeó a un joven hasta lanzarlo al suelo, le propinó fuertes patadas y le terminó robando una cadena y la gorra.
Según la versión de la víctima, todo ocurrió porque el joven no quiso lamer y besar el suelo.
"Le pidieron que lamiera el suelo, él les respondió que no y les preguntó por qué. Después, le dijeron otra vez que lo lamiera y él, de nuevo, le contestó que no. Después llamaron a su grupo, llegó y empezaron a pegarle", relata Sita Martínez, madre de la víctima.
Todo ocurrió el pasado sábado 15 de agosto. "Los chicos pegaban y las chicas grababan. El vídeo lo subieron ellos a las redes sociales", denuncia Sixta compungida.
Para tratar de hacer justicia, la madre ha presentado una denuncia por la agresión a su hijo de 20 años, que todavía se encuentra muy asustado por lo ocurrido.
"Él está agitado desde el sábado. No concilia el sueño, está nervioso", añade Sixta. Apunta, incluso, que el joven ahora no se atreve a coger el Metro para desplazarse.
Mientras, la Policía Nacional ha abierto una investigación para tratar de escalecer los hechos.