Agresión durísima la que se ha vivido en el Oktoberfest de Barcelona. En el evento, varios controladores de seguridad emplearon violencia excesiva con dos asistentes a quienes no dejaron de golpear una vez estaban ya en el suelo. Dos de estos controladores, despedidos.

Y es que las imágenes hablan por si solas. Por la espalda, puñetazos y patadas cuando estaban tendidos. Golpes cuando están totalmente inmovilizados en el suelo.

Desde el sindicato profesional mayoritario de seguridad en Cataluña han denunciado los hechos y reconocen su preocupación por las contrataciones en estas empresas.

"Nos encontramos con que cada vez hay más gente con antecedentes penales muy graves. A las administraciones públicas, a las productores de música y de eventos pedimos que hagan como el ocio nocturno, que contraten a vigilantes de seguridad y profesionales", dice Sergio Sánchez.