La DANA que ha asolado provincias como Valencia, Málaga, Albacete o Cuenca ha dejado a su paso un reguero de municipios anegados, muertes y desaparecidos. Pero no solo de personas, también de animales. Desde las primeras horas de la tormenta, las autoridades se han esforzado por salvar a las mascotas que los vecinos no han podido llevar consigo. De hecho, muchos de ellos han acabado en la calle o en refugios improvisados, como el del campo de fútbol del Sporting Benimaclet (Valencia).

Los cientos de voluntarios han manifestado que el trasiego es incesante. Trabajan sin descanso para salvarles la vida y reubicar a los que no tienen chip de identificación. "Llegan llenos de barro, en estado de shock, algunos con infecciones y parásitos", ha explicado Carolina Ugarte, portavoz del Sporting Benimaclet. Hasta el momento, han recogido a más de 230 perros, un centenar de gatos y animales de granja. Necesitan de acogida y cuidado hasta tener una adopción definitiva o que sus dueños los reclamen.

Los voluntarios de este campo de fútbol se organizan en conjunto con la Protectora de Animales de Burjassot. Lo hacen en carpas donde recogen alimentos no perecederos, transportines, arneses y material para socorrer a los animales y curar sus heridas. Asimismo, requieren de medicación antiparasitaria debido a que muchos de ellos llegan a estos centros llenos de barro, con pulgas, y muy asustados.

No son las únicas iniciativas que se están llevando a cabo en la 'zona cero' de la DANA. En Chiva, uno de los municipios más afectados, se están organizando veterinarios voluntarios. "(Los animales) sufren de neumonías, traumatismos, heridas, los intentamos localizar y mandarlos a centros veterinarios para que sean tratados", ha explicado Álvaro Cervera, uno de los veterinarios voluntarios.

A su vez, reclaman que se utilicen drones para poder localizar, rescatar y trasladar a los animales a sitios seguros para que puedan tener una segunda oportunidad.