Michael enseña a laSexta sus gafas. Asegura que se las rompieron con un botellazo. Tuvo que ser atentido por heridas en el ojo y en el labio. Explica que estaba paseando con su amigo cuando un hombre les pidió fuego y les comenzó a piropear.
"Me dijo guapa y que le diera un cigarro, a lo que yo le dije que no, que no soy guapa y que no le voy a dar un cigarro. Me dio con la cerveza en la cabeza y un par de puñetazos", relata a laSexta. Dice que lo único que le salvó es que interviniera Gorka.
"La única reacción que tuve es sentarme encima de su pecho y decirle: 'Hasta aquí'", cuenta el amigo del denunciante. Michael también cuenta que no es la primera vez que le pasa: que es su pan de cada día. "El hecho de ser transexual y salir a la calle ya es activismo. Vas al metro y la gente ya está mirándote, hay cuchicheos", lamenta Michael.
En 2018 se produjeron 321 agresiones contra personas LGTBI, un 34% más que el año pasado. De todos ellos, casi la mitad (40%) eran personas trans. "Solamente por mostrarnos como somos ya somos objeto de una violencia brutal", denuncia Mar Cambrollé, presidenta de la 'Federación de Plataforma Trans'.
Michael dice que no piensa amedrentarse si le vuelve a ocurrir. "Me da igual que me rompan la cara hoy, mañana, al día siguiente y al siguiente por ser como soy", asegura el joven, aunque se plantea, si las cosas siguen así, irse de España.

A 150 kilómetros por hora
13 de años de prisión para el kamikaze que mató a una menor circulando en sentido contrario
Seis minutos de horror El kamikaze iba al volante de un coche, drogado y borracho, conduciendo a 150 kilómetros por hora en sentido contrario durante 12 kilómetros por una carretera de Barcelona. Impactó contra otro coche en el que iba Meritxell con su padre, su prima y una amiga. La joven de 17 años murió.