A la salida de los juzgados, el vehículo que trasladaba a Sergio Morate a la cárcel era golpeado por los familiares de Marina y Laura, las dos jóvenes asesinadas. Los agentes han pedido al padre de Laura que se identificara después de perseguir el coche. La madre de la víctima ha asegurado que lo único que querían era verle la cara.
"Como madre, pido sólo un segundo para que me dejen verlo. Por lo menos la cara. Que me mire a los ojos y que me diga por qué ha matado a mi hija", ha pedido María Chamón, madre de Laura. A Sergio Morate le han comunicado oficialmente que está acusado de asesinar a su expareja, Marina Okarynska, y a Laura del Hoyo. Será la única persona que se siente en el banquillo.
No han visto indicios suficientes para acusar a los posibles cómplices que pudo tener en su huida hasta Rumania, donde fue detenido. "No hay dato que nos permita sostener la imputación contra otra persona", ha explicado María isabel Gómez, fiscal jefe de los juzgados provinciales de Cuenca. Según cálculos de la fiscal del caso Morate, éste podría ser juzgado antes de que termine el año.