Líderes comunitarios de Mozambique están pidiendo dinero a las personas afectadas por el ciclón Idai a cambio de que se les incluya en las listas para acceder a la ayuda humanitaria y a algunas mujeres incluso las están forzando a tener sexo a cambio de comida, denunció Human Rigths Watch (HRW). "La explotación sexual de mujeres que luchan por alimentar a sus familias tras el ciclón Idai es repugnante y cruel y debería detenerse inmediatamente", consideró el director para el sur de África de HRW, Dewa Mavhinga.
En Mbimbir, localidad del distrito de Nhamatanda, por ejemplo, la ayuda humanitaria no comenzó a llegar hasta el 5 de abril, explica HRW. Cuando el 6 de abril una de las mujeres fue a pedir comida vio que su nombre no aparecía en la lista y el oficial encargado le dijo que se fuese a casa y le esperase que "le ayudaría si ella le ayudaba". Llegó con una bolsa de arroz, una de harina de maíz y otra de judías y le pidió que se acostara con él a cambio de que se las dejase en casa. Mavhinga exigió una investigación inmediata y que se castigue a aquellos que usan su posición de poder para "explotar y abusar de mujeres".
Además, según la ONG, se están produciendo casos en que las listas de destinatarios de ayuda humanitaria solo incluyen el nombre del cabeza de familia varón, "dejando de lado a todas las familias encabezadas por una mujer". Lo que ha hecho que "en algunos pueblos haya mujeres y sus hijos que no han visto la comida durante semanas", según una trabajadora humanitaria citada por HRW.
Considerado el peor desastre natural de la historia reciente en el sudeste de África, el ciclón Idai ha causado más de un millar de muertos en Mozambique (603 fallecidos), Zimbabue (344) y Malaui (56). Idai tocó tierra el pasado 14 de marzo en el centro de Mozambique, arrasando casi la totalidad de la ciudad de Beira, una de las principales del país, y sus alrededores, y dejando pueblos enteros bajo el agua durante varios días.
Luego avanzó a Zimbabue el 15 de marzo, causando graves daños y dejando aislados pueblos y ciudades del noreste del país. Además, Idai también provocó graves y daños y muertes en los días anteriores a su paso por Malaui y Mozambique, cuando todavía era una tormenta tropical. Decenas de miles de personas siguen desplazadas casi un mes y medio después del paso de Idai y en torno a 2 millones de personas necesitan ayuda urgente, según la ONU.