El artilugio está formado por una cápsula de cristal con una silla, un monitor y videojuegos. La idea es evitar ver la imagen de miles de hombres vagando por los centros comerciales con malas caras y cargados de bolsas mientras acompañan a sus mujeres.
Con este invento los hombres podrán disfrutar jugando a sus videojuegos preferidos mientras sus mujeres compran.
De momento entrar en esta capsula es gratuito. Sin embargo, ya se está pensando implementar un código QR que escanear con el móvil y mediante el cual se abonará una pequeña suma de dinero para poder utilizar el servicio.