Hortensia y Manuel llevan 48 horas sin luz, y como ellos, vecinos de Cabanas, hay 1.000 más en toda Galicia. Desde la compañía eléctrica aseguran a laSexta que 600 operarios están trabajando para devolverles el suministro cuanto antes.
Pero las peores consecuencias las vivieron en Curtis, A Coruña. Allí, tres personas de la misma familia murieron al intoxicarse con monóxido de carbono de un generador.
Los estragos de la borrasca siguen siendo visibles: los árboles no aguantaron las rachas de viento que superaron los 100 kilómetros por hora, y la cubierta de la piscina de A Sardiñeira ha quedado desplomada.
En Nerva, Huelva, continúan sacando cubos de barro cinco días después del paso de la borrasca. El agua les inundó todo, dejando muebles y ropa inservible que todavía continúan tirando.
Los enseres que los vecinos de Reinosa que no han podido recuperar yacen apilados en las calles, donde aún existen montañas de electrodomésticos. El temporal descargó allí con muchísima fuerza, arrastrando coches que permanecen donde les llevó la corriente.
El carrusel de borrrascas ya ha pasado, pero se ha cobrado la vida de siete personas, y se mantiene la alarma sobre seis ríos de la Cuenca del Duero. Entre ellos el Pisuerga a su paso por Valladolid. Además, se está pendiente de la crecida del caudal del Duero en Toro, Zamora.