En Campo de San Pedro no quieren perder ni a un campurriano o campurriana más. "Nos estamos quedando sin nadie", lamenta Consuelo, vecina de este pueblo segoviano, "salgo a la calle y estoy sola".
En las últimas décadas, la Comarca Nordeste de la provincia, a la que pertenece este municipio, ha visto marchar a más de 20.000 habitantes.
A pesar de estar a poco más de una hora de Madrid, su cobertura móvil es deficitaria y no tiene banda ancha. Tener un Internet tan lento, explica el alcalde, Diego López, "resta mucho en esta comarca, porque es un incentivo para que la gente se quiera asentar y pueda trabajar y vivir".
Hasta 2009, aquí paraba el tren que une Madrid con Burgos, pero la estación de Campo de San Pedro hoy está abandonada. Los vecinos, por su parte, necesitan que vuelva a funcionar.
A la comarca le acaban de quitar el pediatra y hay pocas farmacias disponibles. "En este pueblo, dentro de lo que hay en esta comarca, son unos 'privilegiados'", apunta la farmacéutica Pilar Villas, que indica que en este municipio los vecinos al menos "disponen de un botiquín abierto de lunes a sábado, cosa que en los pueblos de alrededor no tienen".
"La gente mayor", recuerda, "no tiene vehículos para desplazarse", así que "dependen de los vecinos" si necesitan algún medicamento.
Todavía continúa abierta la escuela de Campo de San Pedro, en la que 30 niños y niñas de toda la comarca estudian en aulas multinivel. "Tengo tres grupos, uno de cuarto, uno de quinto y uno de sexto, en total 14 alumnos", explica la maestra Alba María Martín. "Tienes que ir organizando las actividades de manera que, mientras a unos les explicas, otros puedan ir trabajando", detalla.
Precisamente, los niños son protagonistas de la protestas de una España vaciada que quiere ser una España de oportunidades.
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