Hoy ha sido día de sombrilla y hamaca, de ponerse a punto bajo el sol de la Malvarrosa. Valencia ha alcanzado los 28 grados, una temperatura que no se suele ver hasta el mes de julio. Los turistas que han viajado a la costa mediterránea se han encontrado este atípico clima tropical que, en varias zonas de la Comunidad Valenciana, ha llegado a los 30 grados.
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Con la misma intención, pero con más complicaciones, se las han visto los turistas y bañistas de La Antilla de Huelva, que aún continúa intentado recuperarse de los destrozos de los anteriores temporales. Pero no se amedrentan, e intentan disfrutar del calor del sol con temperaturas típicas de mayo.
Misma estampa se presenta en Sevilla: piernas y brazos al aire, pero con las cabezas tapadas. Y lo más sorprendente: que solo hace cuatro grados menos en la capital de España. El cambio ya ha entrado por Galicia. Llueve en Santiago y las nubes en Sanxenxo no se arreglan ni con ojo de buey. Pero, hasta que llegue de nuevo la tormenta, hay que aprovechar este buen tiempo para recuperar energías.
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Tienen miedo a represalias
Los repartidores de Barcelona denuncian la precariedad laboral que sufren: jornadas interminables, sin descansos...
El contexto Los repartidores están en una situación límite dada su precaria jornada laboral donde tienen miedo a represalias por denunciar las condiciones en las que trabajan.