En Vilagarcía de Arousa, en Pontevedra, se ha desplegado un amplio dispositivo policial tras el hallazgo de un narcosubmarino. Fue un mariscador quien alertó a la Guardia Civil cuando se percató de la presencia de un objeto extraño flotando frente a la costa gallega.
En un mar embravecido, la proa del narcosubmarino es lo único que asomaba. La embarcación está a la deriva, a punto de sumergirse por completo y este lunes un helicóptero vigila desde el aire el lugar porque el buque, de fabricación artesanal, está a una milla mar adentro.
Además, un equipo de buzos está inspeccionando y rastreándolo en busca de posibles náufragos. En su interior podría haber un alijo de droga, probablemente cocaína. También estudian la manera de reflotar y remolcar la embarcación a algún puerto.
De confirmarse que es un narcosubmarino sería el segundo que se localiza en Galicia. En noviembre de 2019 encontraron otro en la ría de Aldán: se trataba del primer submarino transoceánico con droga interceptado en Europa. Llevaba más de 3.000 kilos de cocaína y subirse a él fue una misión muy arriesgada para sus tres tripulantes, ya que tenían que cruzar de América a Europa en una semisumergible de 20 metros de eslora.
Los narcotraficantes pasaron 26 días en un habitáculo pequeño, casi en la penumbra. Este narcosubmarino podía sumergirse hasta dos metros de profundidad para eludir los radares de los buques de la Armada.
Sus tripulantes dormían en unas literas sobre 152 fardos de droga. Antes de ser detenidos y, al no poder hacer la descarga de la droga, los narcotraficantes hundieron el submarino. Aunque su intención sería volver más adelante a por la carga. Abandonaron la embarcación a nado e intentaron huir llevándose varios fardos. Los tres fueron detenidos y condenados a 11 años de prisión.
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