El octogenario tenía en torno a 60.000 euros atrapados en subordinadas de NCG.  El pasado sábado la Policía Local de Pontevedra acudió al domicilio del fallecido, ubicado en el casco urbano pontevedrés, después de que su mujer lo hubiese encontrado tirado en el suelo de la cocina.

En el Ayuntamiento de Pontevedra confirman que se trató de un suicidio, pero no entran en las razones que llevaron al octogenario a tomar esta decisión. 

El parte policial dice que la esposa respondió que el fallecido estaba "preocupado por su salud y porque tenía dinero atrapado en subordinadas". El hombre había sido operado recientemente a raíz de un problema cardíaco.