Las tareas de rescate del niño de 2 años que cayó a un pozo de más de 100 metros de profundidad en la localidad malagueña de Totalán van a continuar con el entubado de la perforación actual para protegerla de posibles desprendimientos, al tiempo que se realiza una prospección paralela.
Según ha explicado a los periodistas Bernardo Moltó, portavoz de la Guardia Civil, en el momento en que llegue el material necesario se va a acometer esta obra, al tiempo que se va a trabajar en otras alternativas para hallar al pequeño, como un excavación a cielo abierto al otro lado de la montaña o la extracción de la tierra con otro sistema.
De momento se desconoce a qué altura puede encontrarse el niño, ya que se ha conseguido llegar a 73 metros de profundidad -los últimos datos apuntan a que el pozo mide 107 metros-, donde los equipos se han topado con un "tapón" de tierra que han conseguido perforar en 30 centímetros.
Estas labores se van a realizar "conforme vayan llegando los medios necesarios" , ha indicado Moltó, quien ha añadido que se está a la espera de la llegada de unos topógrafos para que digan el tipo de terreno que hay en la zona.
En las últimas horas se ha encontrado una bolsa de chucherías y un vaso de plástico en el pozo y se está extrayendo lentamente material del agujero con una piqueta y la ayuda de una cámara. Varias empresas de Andalucía y Cataluña se han ofrecido para colaborar en las tareas de rescate y algunas técnológicas han adaptado instrumentos para emplearlos en estas labores, según ha detallado Moltó.
La familia informó a los servicios de emergencia de que el niño había caído en este pozo, un orificio de prospección para buscar agua de unos 25 centímetros de diámetro, por lo que se activó un dispositivo de rescate que se ha mantenido durante la noche y en el que participan un centenar de efectivos.
En las labores para tratar de localizar al niño trabajan efectivos del 112, Consorcio Provincial de Bomberos, Protección Civil, el Equipo de Rescate e Intervención de Montaña (EREIM) de Álora y Granada, Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, bomberos de Málaga capital y colaboran varias empresas privadas.