La ermita de Garínoain, en Navarra, pertenece a sus vecinos. Muchos de estos edificios en toda España deberían ser propiedad de los pueblos y las ciudades, pero no es lo habitual. La gran mayoría pertenecen a la iglesia debido a las inmatriculaciones.

"Desde el 98, podían decir: 'esta iglesia es mía', y lo apuntaban sin más. Sin hacer nada público", se queja Carlos Armendáriz, presidente de la Plataforma Defensa del Patrimonio Navarro.

El Gobierno de Aznar permitió, mediante una reforma de la Ley Hipotecaria en 1998, que la Iglesia se apropiase de un montón de inmuebles no registrados. Se estima que en toda España hay más de 40.000 bienes inmatriculados por la iglesia. Y no hablamos sólo de templos.

"Un frontón, viñedos, un quiosco de la música, plazas de los pueblos", enumera José Mª Rosell Tous, coordinador en Asturias de la Plataforma 'Recuperando'.

La Mezquita de Córdoba, las catedrales de Zaragoza y Valladolid, la Giralda de Sevilla son sólo algunos ejemplos. Muchos de estos templos se restauran con dinero público, pero los beneficios de las visitas van a parar a las arcas eclesiásticas.

"Con estos bienes se hace negocio. Cualquier visita que se haga a Sta Mª del Naranco se hace sin factura", comenta José María Rosell Tous.

La mayoría de los inmuebles más pequeños fueron inmatriculados por sólo 30 euros, pero ni se cuidan ni se mantienen."Irán desapareciendo poco a poco y sobre todo las iglesias no habrá quién las mantenga. Ahora sí que habría mucha gente que haría esto", señala Carlos Armendáriz.

Es la opción que proponen en Garínoain. Que los bienes que pertenecían a los pueblos, vuelvan a ellos.

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