El temporal de lluvia que afectó este sábado tarde a parte de Cataluña, con episodios puntuales de granizo y fuertes ráfagas de viento, obligó a evacuar dos campings y a desalojar a varios grupos juveniles de acampada en la zona del Pont de Suert, en el Pirineo de Lleida, además de generar fuertes destrozos.
Las fuertes lluvias fueron las culpables de un gran desprendimiento de tierra que obligó a cortar el tráfico en la carretera L 500 a su paso por Pont de Suert en Lérida. Una riada de piedras y barro que invadió por completo la calzada impidiendo la circulación. En algunas zonas de la provincia de Lleida ayer se registraron hasta 95 litros por metro cuadrado y, en algunos casos estuvo, acompañada de intenso granizo y fuertes rachas de viento.
Todo ello causó graves daños materiales como la caída del techado de una fábrica de Alcarràs, en Lleida, que no soportó la presión de la lluvia y el viento y se desplomó por completo dejando prácticamente solo la estructura y causando importantes destrozos.
Por otro lado, la Confederación Hidrológica del Ebro (CHE) informó poco antes de las 20:00 horas de un posible desbordamiento en la cuenca del Noguera de Tor, lo que aconsejó la evacuación preventiva de dos campings en el Pont de Suert cercanos al río. Los Mossos d'Esquadra desalojaron varias caravanas que estaban también junto al rio y también obligaron a irse a unos campistas que se encontraban en la zona por libre.
Además, los participantes en dos acampadas juveniles en la zona de Llesp y en la Vall de Boí fueron trasladados al Pont de Suert. La primera acampada estaba integrada por 27 adultos y 40 menores de entre 9 y 14 años, y la segunda, por 115 personas, con jóvenes y niños de entre 10 y 17 años. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió a una docena de niños de esta segunda acampada que presentaban molestias estomacales y vómitos.
Ramón, el propietario del Camping Camp Roig (ROCH) vivió con nerviosismo y mucha tensión la fuerte tormenta: "Fueron dos horas de piedra agua y agua, pero por precaución vinieron y nos avisaron de que iban a desalojar el camping. Poco a poco avisamos a la gente, recogieron y se fueron marchando".
Por su parte, los Bomberos de la Generalitat recibieron 130 avisos relacionados con la lluvia y el viento, la mayoría en la zona de Lleida (70). Entre las incidencias, destaca la de dos personas que se quedaron atrapadas en un coche dentro del agua en Seròs. La mayoría de llamadas hacían referencia a la caída de árboles y ramas en la vía pública o a inundaciones leves de bajos. La lluvia provocó también un desprendimiento que obligó a cortar la carretera L-500 y a dar paso alternativo a la N-230 en el Pont de Suert.