La jueza encargada de la investigación por supuesta agresión sexual del futbolista Rafa Mir y de un amigo suyo a dos jóvenes mujeres espera la declaración de un tercer joven como testigo, presente en el lugar de los hechos la noche en la que sucedieron los hechos.

Mientras tanto, Rafa Mir insiste en que fue una relación consentida, que no hubo abuso, y que incluso paró cuando ella se lo pidió. Una versión, que según la defensa del jugador valencianista recoge el de la Policía Local de Bétera, los primeros agentes que llegaron a su casa. Según estos abogados la jueza no ha tenido en cuenta este escrito, al que ha tenido acceso 'El Español' y que recoge la declaración de la denunciante del futbolista.

"Que al llegar a la casa ha hablado con Rafael y le ha dicho que le gustaba ella. Posteriormente de forma consentida se han marchado a un baño de la vivienda, donde han intimado y Rafael le ha introducido varios dedos en la vagina. Ella ha dicho que parara, haciéndole caso y han salido otra vez a la piscina", aseguró la joven de 21 años a los agentes que se desplazaron al lugar.

Versión que según ellos, contradice, lo que después habría declarado a la Guardia Civil y a la jueza, a la que dijo que no hubo consentimiento. En el atestado de la Policía Local la joven, según los agentes, estaba sollozando: "Que preguntado (a la mujer denunciante) por lo sucedido, la cual se encontraba sollozando sentada en el jardín de la vivienda, narra la historia, indicando que han conocido a estos jóvenes en la discoteca Mya y ha estado toda la noche en plan cariñoso con Rafael Mir".

Mir está acusado de agresión sexual con acceso carnal, y que la Guardia Civil ya está haciendo el volcado de datos del móvil del jugador del Valencia, solicitado este jueves por la jueza y que el delantero facilitó voluntariamente.

La jueza también está pendiente de tomar declaración a un segundo amigo del jugador, que también estuvo esa noche en el chalet pero que no está implicado, al que califican de "mero observador".

Vivienda que abandonó ayer el jugador y que se desconoce si se reincorporará el lunes a los entrenamientos del equipo. Todo depende, según fuentes del Valencia, de lo que decida su dueño, Peter Lim.

Por el momento, el jugador del Valencia ha quedado en libertad con medidas cautelares dos días después de ser detenidotras ser denunciado por presuntamente agredir sexualmente a una joven. Un día después fue detenido el también futbolista Pablo Jara, acusado a su vez de agresión sexual contra una segunda joven esa misma noche.

Ambos detenidos quedaron en libertad con cargos el miércoles tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria, con sendas órdenes de alejamiento y la retirada del pasaporte, así como la obligación de comparecer en el juzgado, semanalmente en el caso de Mir y cada 15 días en el de Jara.