La historia se repite cada año por estas fechas. Muchos son los que eligen celebrar la Navidad y el nuevo año lanzando petardos. Sin embargo, también cada vez son más los que tratan de concienciar para que se deje de hacer, y es que los animales sufren con los estruendosos ruidos.
Esto es lo que le ocurrió la pasada Nochebuena a Cloe, una perra que trató de entrar en su casa muy asustada al escuchar los petardos. En el intento de protegerse se arrancó las uñas dejando un gran rastro de sangre.
Cuando sus dueños llegaron a casa se percataron de lo ocurrido y decidieron compartir las impactantes imágenes en sus redes sociales a modo de denuncia. "¿Impresiona verdad?, Pues imaginad cuando mis hijos lo vieron en directo", ha explicado la dueña, que asegura que Cloe se encuentra bien, aunque "asustadísima".