Un agricultor y un policía local han muerto tras ser disparados por un hombre atrincherado en el kilómetro 2 de la carretera CR-4116, que une las localidades ciudadrealeñas de Villamayor de Calatrava y Argamasilla de Calatrava. Efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han abatido al hombre, de unos 50 años, que en la mañana de este miércoles ha realizado varios disparos con un rifle a personas y conductores indistintamente.

Según la investigación de la Guardia Civil, todo habría comenzado con una disputa familiar entre el atrincherado, que tenía una discapacidad intelectual, y su padre. El padre, que tenía contusiones, salió a la calle pidiendo ayuda y se acercó a un agricultor, que fue disparado por su hijo y que finalmente ha perdido la vida.

Después, el hombre se ha atrincherado con un rifle en una casa de campo de la zona y desde allí ha comenzado a disparar a quienes pasaban por la zona. La Policía ha acudido al lugar sobre las 10:30 horas, tras recibir el aviso de que una persona estaba realizando disparos con arma de fuego a la altura del kilómetro 2 de esta carretera, que une ambas poblaciones. Allí han podido comprobar que no se trataba de una trifulca, sino de un hombre que estaba efectuando disparos atrincherado con un rifle.

Un hombre mata a un policía y un agricultor tras atrincherarse con un rifle y disparar hacia la CR-4116 (Ciudad Real)

Las patrullas que se personaron en el lugar repelieron la agresión, y protegieron a los heridos tras un vehículo de la Policía Nacional hasta que se pudiera realizar su evacuación de la zona. Los agentes también fueron atacados. Como resultado, un policía local ha muerto y su compañero ha resultado herido, junto a otro agente de la Guardia Civil. Estos dos últimos estarían fuera de peligro. Finalmente, el autor de los disparos, de unos 50 años, ha sido abatido.

El alcalde de Villamayor de Calatrava, Juan Antonio Callejas, ha explicado a laSexta que tanto padre como hijo eran personas conocidas en el pueblo y "nada polémicas". Por este motivo, la noticia ha caído como un jarro de agua fría en la localidad, donde nadie se esperaba lo sucedido.