Un total de 145.000 kilos de tomates a Buñol han sido lanzados por vecinos y visitantes en la 74 edición de la Tomatina y han teñido de rojo el municipio durante la celebración de una de las fiestas veraniegas más multitudinarias.

Para la presente edición, se ha programado un dispositivo de seguridad que ha contado con mas de 200 efectivos entre Guardia Civil, tráfico, policía autonómica, GRS, unidad canina y unidad de montaña; a los que se han añadido los efectivos de la Policía Local, el centenar de miembros de Protección Civil y 60 personas pertenecientes a la seguridad privada.

Todo ello ha sumado unas 300 personas que, además, han recibido el apoyo de un puesto de mando creado ex profeso y un helicóptero que ha sobrevolado el perímetro para obtener imágenes en vivo y dar respuesta a cualquier eventualidad. Así ha informado informó la concejala de Gobierno e Interior, Recursos Humanos y Turismo de Buñol, María Vallés, en rueda de prensa, donde ha explicado que este año han aglutinado todas las áreas que afectan a La Tomatina bajo una sola concejalía "con el objetivo de ser más efectiva" y establecer "un mayor control en todas las parcelas" de una de las fiestas veraniegas "más multitudinarias".

La Tomatina de Buñol, "que fue uno de los primeros eventos de España en tomar conciencia de la necesidad de establecer mecanismos para evitar situaciones de violencia de género", subrayan sus responsables, ha repetido la experiencia con la puesta en marcha de dos puntos violetas, concretamente en la plaza 5 de marzo y en la calle San Luis.

A ello se han sumado dos personas delante de cada camión, debidamente identificadas, que han estado al servicio de cualquier persona que se encuentre en una situación de violencia de género o presunta agresión sexual. Asimismo, este año la organización ha contado con un nutrido grupo de voluntarios y personal cualificado procedente del centro comarcal 24 horas que también ha velado por la seguridad de los participantes en este sentido.

Por su parte, la alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa, ha destacado la "gran implicación" de los "cientos de buñoleros" que cada año participan en La Tomatina como voluntarios y "sin los cuales no sería posible llevar a cabo una fiesta que ha sobrepasado con creces sus orígenes y que se ha convertido en un referente de armonía, de respeto y buena gestión".