Conductor de crucero es un trabajo poco común, pero que tiene una alta oferta y una baja demanda que lo convierten en un puesto donde no hay paro. Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, hacen falta más de 100.000 personas para cubrir todas las plazas vacantes.

La razón es que en apenas 4 años se van a botar hasta 50 nuevos barcos y eso hará que se dispare la necesidad. En España, por ejemplo, el sector emplea a más de 42.000 trabajadores. Y una de ellos quiere ser en el futuro Ana Martínez, estudiante en la Facultad de Náutica de la UPC.

"Tengo el recuerdo de cuando me llevaba de pequeña a visitar el puente y la verdad es que yo me quedaba flipando. Me enteré cuando estaba en bachillerato de la carrera que tenía que seguir y aquí estoy", asegura.

Su inspiración es Juan Carlos, con 14 años de experiencia a bordo de cruceros.

"En muchos de estos buques las tripulaciones rondan las 2.000 personas y ofrece muchísimas oportunidades de empleo y desarrollo profesional", explica Juan Carlos.

Señalan que aquí no hay paro ante la alta oferta y la baja demanda. A bordo y en tierra, hay hasta 400 posiciones distintas a cubrir. Ahora bien, todo el equipo tiene que tener esta formación básica.

"La gestión del pasaje, es decir, en caso de emergencia como comunicarse con todos los pasajeros. Formación básica en protección en caso de que hubiera actos ilícitos. Y cómo acceder a un bote salvavidas, cómo ponerse un traje de supervivencia", comenta Xavier Martínez de Osés, profesor de la Facultad de Náutica de la UPC.

Carmen Ravel, artista, comenzará muy pronto a trabajar en un crucero: "Y en un mes empiezo mi trabajo como artista de cruceros. La verdad es que era un trabajo que no se me había pasado nunca por la mente y me pareció la mejor opción para poder estar trabajando como artista todos los días".

Pero donde Carmen ve una oportunidad, Sara vio precariedad trabajando como ayudante de camarero: "Un camarero en un crucero trabaja de entre 13 a 15 horas diarias, sin días de descanso. Aunque haya parada en puerto, tú sigues trabajando. Para mí las condiciones de trabajo son lamentables".

La suya, no es la única voz crítica. Aunque hay matices según el cargo y la compañía donde se navegue.