Los ertzaintzas no caben en los nuevos vehículos policiales: "No entro, mi cabeza no entra", cuenta un agente. Tienen dificultades para entrar y para conducir, ya que las rodillas rozan con el salpicadero. La parte de los detenidos no mejora: apenas cabe una persona y se golpean la cabeza con la mampara.
Es el día a día de los agentes que los sindicatos denunciaron. Ahora la inspección de Trabajo les da la razón: los coches patrulla son demasiado pequeños.
El Gobierno Vasco, que llegó a recomendar a los agentes una tabla de estiramientos cada 20 o 30 minutos para evitar lesiones, tiene tres meses para decidir si cambia o no los coches.
Pasajera proveniente de República Dominicana
Detienen a una mujer en el aeropuerto de Alicante por transportar ilegalmente 20.000 pastillas para la disfunción eréctil
Analizan los fármacosLos agentes determinaron que la pasajera no contaba con documentación para justificar por qué poseía o portaba tal cantidad de medicamentos.