Casi un tercio de los fallecidos en carretera este pasado mes de junio fueron motoristas, es decir, los datos informan de que se produjo más de una muerte diaria. Una cifra insoportable que Tráfico quiere reducir promoviendo el uso del airbag. Para ello, el primer paso sería hacerlo obligatorio en los exámenes y utilizarlo en las clases de autoescuela.
"Es fundamental e imprescindible. Una caída con airbag es totalmente diferente. Las lesiones son mucho menores", asegura Emilio Adán, profesor responsable de motos Autoescuela 2.000.
Una encuesta reciente afirma que el 66% de los motoristas recomienda su uso y algunos, como Juan Manuel Reyes, presidente de la Asociación Nacional de Motoristas, lo sitúa casi al mismo nivel del casco: "Es el mejor invento que ha habido después del casco en seguridad para motoristas", asegura.
Su función es similar a la del airbag de los vehículos de cuatro ruedas, ya que protege de un impacto. La única diferencia es que este, en vez de ir incorporado en la moto, se encuentra en el chaleco del motorista. Los hay de varios tipos, mecánicos, estos funcionan con un cable conectado a un chaleco con percutor, que en caso de accidente "libera el gas y ese gas infla las bolsas que cubren todo el cuerpo", indica José Manuel; y los electrónicos, que cuestan casi 700 euros y detectan la caída gracias a una serie de algoritmos.
"Estos son mucho más rápido, seguros y cómodos", asegura Floren Herrero, de Boutique Motor, ya que "protege lo que siete espalderas".
Debido a su elevado precio, las asociaciones de motoristas piden que se le aplique un IVA reducido, aunque no es su única reivindicación. También piden la mejora de los guardarraíles y la formación de los motoristas. Según Interior, el riesgo de morir de un motorista es 18 veces superior a la de una persona que circula en un vehículo de cuatro ruedas.