Al menos siete niños murieron y 64 tuvieron que ser hospitalizados al derrumbarse una escuela en Nairobi, según confirmaron los servicios de emergencia y las autoridades.
El derrumbe afectó a la escuela Precious Talent School en la zona de Ngando, en el oeste de la capital keniana, donde el edificio de dos plantas y construido con madera y paneles de metal se vino abajo a primera hora de la mañana.
Tanto los servicios de emergencia como los propios vecinos de la zona intervinieron en el rescate de los alumnos del centro, que quedó reducido a escombros.
El director de comunicaciones del servicio de ambulancias Saint John, Fred Majiwa, explicó que el piso superior, hecho de hormigón, se hundió y cayó sobre las aulas de la planta inferior.
El piso superior albergaba a niños de educación primaria de menos de cinco años, mientras que en el inferior estudiaban alumnos mayores.
El propietario de la escuela, Moses Wainaina, calificó la tragedia de "accidente" y culpó a las autoridades municipales por unas recientes obras de alcantarillado que, a su juicio, debilitaron los cimientos del edificio.
"Tenían buenas intenciones de ayudar a esta escuela, pero ha ocurrido un accidente", subrayó Wainaina mientras atendía a padres enojados. Aunque la escuela es privada, el portavoz del Gobierno aseguró que el Ejecutivo correrá con los gastos de la atención médica que reciban los niños heridos, ingresados en el Hospital Nacional Kenyatta de Nairobi.