El juicio contra la joven salvadoreña Imelda Cortez, acusada de intento de aborto fue aplazado a petición de la Fiscalía porque uno de sus representantes "no pudo acudir por problemas de salud". "Con ausencia de la Fiscalía no se puede llevar a cabo este proceso, por ello este tribunal resuelve aplazar el juicio" hasta el próximo el 17 de diciembre, informó el juez Hugo Noe García, quien entiende en la causa.
Berta de León, una de las abogadas de la joven de 20 años, dijo que "esta situación pone en evidencia la falta de interés de la Fiscalía en el caso y la grave violación a los derechos humanos a la que es sometida Imelda porque permanecerá más tiempo en la cárcel".
Cortez sufrió desde los 12 años de edad abusos sexuales por parte de su padrastro, quien la dejó embarazada, y está procesada por el delito de tentativa de homicidio agravado. De ser declarada culpable la joven, proveniente de una zona rural y pobre de El Salvador, puede ser condenada a 20 años de cárcel.
El Salvador es uno de los pocos países del mundo en los que el aborto está prohibido en todas las circunstancias, y donde las mujeres que sufren complicaciones del embarazo, que provocan abortos espontáneos o emergencias obstétricas, son a menudo acusadas de homicidio agravado por la Fiscalía.
En octubre de 2016, el gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) propuso al Congreso la despenalización del aborto en los casos en que exista violación, riesgo de muerte de la madre o inviabilidad fetal.
No obstante, entidades que promueven la despenalización del aborto han señalado que esta iniciativa tiene pocas probabilidades de avanzar dado que la derecha, que se opone a la reforma, tiene la mayoría de los escaños del Congreso.