Era conocido como el hombre más fuerte de Bélgica y su apodo le hizo pensar que, gracias a su condición física, era inmune al coronavirus. Fréderic Sinistra fue varias veces campeón del mundo de kickboxing y, en los últimos meses, su discurso negacionista le había empañado la fama conseguida.
"No sé mucho pero lo poco que sé está muy bien, así que espero que el mensaje te llegue. No vengas a tocarme los c*** con estúpidos mensajes de haz esto o haz lo otro", aseguraba en algunos vídeos compartidos en sus redes sociales.
Además de negar la enfermedad y a utilizar el término COVID, Sinistra se negó a recibir la vacuna. Y esto provocó su muerte: su última foto en redes lo muestra postrado en la cama y conectado a respiradores. Reconoce tener problemas para hacerlo por sí mismo.
"Un montón de enfermedades han atacado mis pulmones. Volveré más fuerte", aseguraba en redes sociales. Pero no lo hizo: murió pocos días después.
Su mujer niega que muriera contagiado del SARS-CoV-2: "¡Mi marido no murió de COVID y nunca aceptaría que lo que le pasó sirviera para sembrar el miedo y reclamar la vacunación!", asegura en redes sociales.
Pero desde el hospital se ha filtrado a los medios belgas que el forzudo murió siendo positivo en la enfermedad.