El primer día de huelga indefinida de los vigilantes de seguridad en el Aeropuerto de El Prat ha dejado colas puntuales para pasar los controles a lo largo del día, por lo que la mayoría de pasajeros ha optado por acudir con tiempo al aeropuerto, muchos de ellos con varias horas de antelación.
De media los viajeros han tardado unos 20 minutos en cruzar los filtros de seguridad, aunque a primera hora ha habido repuntes de hasta 40 minutos de espera en la T2. Por la tarde, sin embargo, la escena era muy distinta y las esperas ya no han sido tan largas. "Esperaba bastante más caos", admitía una pasajera.
Desde la Trablisa, la empresa encargada de la seguridad del aeropuerto, aseguran que se están cumpliendo los servicios mínimos del 90%. "Queremos trasladar ese mensaje tranquilizador, se están cumpliendo esos servicios mínimos", indica una trabajadora.
Sin embargo, el comité de huelga critica que se haya contratado a seis trabajadores de Baleares para reforzar los controles, a quienes, según explica un trabajador, "les han ofrecido el doble de lo que se cobra aquí por venir, dietas y gratificaciones de horas extra".
"Es el momento, ahora o nunca", indica uno de los huelguistas, que denuncian la precariedad laboral y piden mejoras salariales. "Es un trabajo de esclavitud prácticamente", denuncia otro, que asegura que "falta de personal".
De momento no hay acuerdo sobre la mesa, por lo que la huelga indefinida sigue adelante y muchos usuarios de El Prat optan por "tomárselo con calma".