Están esperando a Europa

Tres años de promesas, cero cambios: los supermercados siguen llenos de plásticos

Las consecuencias
La prohibición de vender frutas y verduras en envases de plástico sigue sin aplicarse por la falta de un listado oficial. Sin supervisión ni sanciones, los supermercados ignoran la norma sin consecuencias.

Tres años de promesas, cero cambios: los supermercados siguen llenos de plásticos
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Hace tres años, el Gobierno anunció la prohibición de vender frutas y hortalizas en envases de plástico. Sin embargo, los supermercados continúan llenos de productos como mangos, brócoli, zanahorias o puerros envueltos en este material. ¿La razón? La norma incluía excepciones para productos perecederos, pero hasta la fecha no se ha publicado el listado oficial de qué alimentos pueden seguir envasados.

"Dos años después seguimos viendo una gran cantidad de envases, sobre todo plásticos", denuncia Rosa García, directora de la fundación Rezero. Tanto esta entidad como Ecologistas en Acción alertan de que la falta de supervisión está permitiendo que los supermercados ignoren la norma sin consecuencias.

"No está habiendo un seguimiento ni un cumplimiento del propio régimen sancionador", añade García.

El Ministerio de Agricultura espera a Europa

El ministro de Agricultura, Luis Planas, justifica la demora en la publicación del listado de excepciones alegando que están "a la espera de que la Comisión Europea dicte las directrices". Hasta entonces, la normativa sigue en un limbo legal.

Mientras tanto, los supermercados continúan vendiendo frutas y verduras envueltas en plástico. "Pedimos lo máximo posible fruta a granel e intentamos envasarla nosotros", explica Ana María Vázquez, encargada de un supermercado. Pero algunos aseguran que los envases de plástico siguen teniendo éxito. "El plátano envasado se vende mejor", reconoce Jaime Ruiz, encargado de un Carrefour Express.

Para los consumidores, encontrar comercios sin plásticos sigue siendo una tarea difícil, mientras el compromiso ambiental se mantiene en un callejón sin salida.